Tener una contractura en la espalda es más común de lo que se piensa y puede ser una molestia que limite nuestras actividades diarias. Una contractura muscular es una contracción involuntaria de los músculos que se produce debido a un esfuerzo excesivo. En el caso de las contracturas en la espalda, los músculos de esta zona son los más afectados. Para aliviar el dolor y las molestias causadas por una contractura en la espalda, es importante identificar cómo tratarla y qué hacer para evitar que vuelva a ocurrir.
Causas de las contracturas en la espalda
Existen varias causas comunes de las contracturas en la espalda, las cuales están relacionadas con nuestras actividades diarias:
- Mala posición: Adoptar una mala posición de forma repetida puede contracturar los músculos. Por ejemplo, agachar demasiado la cabeza para mirar el ordenador o repetir movimientos constantemente.
- Ejercicios mal realizados: Realizar ejercicios de forma brusca puede ocasionar una contractura en los músculos de la espalda.
- Falta de calentamiento: No calentar adecuadamente los músculos antes de hacer ejercicio puede provocar molestias y contracturas.
- Gestos y movimientos bruscos: Estirarse violentamente, agacharse bruscamente o cargar objetos pesados sin la postura adecuada pueden dañar la espalda y causar contracturas.
- Posturas fijas e incómodas: Permanecer sentado durante muchas horas sin cambiar de posición puede generar contracturas en la espalda.
- Estrés y tensión acumulada: El estrés y la tensión emocional pueden afectar la musculatura de la espalda, aumentando el riesgo de sufrir contracturas.
Es importante evaluar la posible causa de la contractura en la espalda y controlar los factores que puedan contribuir a su aparición para aliviarla y prevenirla en el futuro.
Cómo aliviar una contractura en la espalda
Aliviar una contractura en la espalda puede ser un proceso complejo y, en algunos casos, puede ser necesario buscar la ayuda de un fisioterapeuta. Sin embargo, existen algunas medidas que se pueden tomar en casa para aliviar el dolor y las molestias en la espalda mientras se espera la atención de un profesional:
Desinflamar la zona con calor
El calor ayuda a relajar los músculos contraídos y, por lo tanto, reduce las molestias causadas por las contracturas musculares. Aplicar calor en la zona afectada durante períodos cortos de tiempo, aproximadamente 15 minutos, varias veces al día puede ser beneficioso. Se pueden utilizar compresas calientes, bolsas de agua caliente, baños calientes o duchas calientes. Es importante proteger la piel con un paño o toalla para evitar quemaduras.
Date un masaje para descontracturar la zona
Si es posible alcanzar la zona contracturada con las manos, se puede realizar un masaje suave para eliminar el nudo en la espalda. Sin embargo, si el dolor es muy intenso o no se puede acceder a la zona afectada, es recomendable acudir a un especialista en contracturas musculares para recibir un masaje terapéutico.
Realiza estiramientos suaves
Es importante evitar movimientos o estiramientos bruscos que puedan empeorar la contractura. Se pueden realizar ejercicios de estiramiento suaves, como los practicados en yoga para principiantes o estiramientos en agua, que ayuden a relajar la zona afectada.
Practica actividad física suave
Realizar alguna actividad física suave, como nadar, hacer ejercicios en el agua o caminar a paso suave, puede ayudar a disminuir la tensión en la zona afectada.
Aplicar un analgésico local
El uso de analgésicos tópicos puede ayudar a aliviar el dolor de la zona afectada por la contractura. En farmacias se pueden encontrar diferentes medicamentos para tratar las contracturas musculares. Uno de ellos es Reflex Spray, un analgésico en spray que alivia el dolor producido por las contracturas musculares en adultos y niños a partir de 12 años. Su rápida absorción y fácil aplicación hacen que sea efectivo para reducir las molestias.
Tener en cuenta que si el dolor no mejora o empeora después de 7 días de tratamiento, se debe consultar a un médico.
Claves para prevenir una contractura de espalda
Aunque no siempre es posible prevenir las contracturas de espalda, se pueden seguir algunas pautas para reducir el riesgo de sufrirlas:
- Calentamiento: Siempre calentar los músculos antes de realizar cualquier actividad física.
- Postura adecuada: Mantener la espalda recta al cargar objetos para evitar sobrecargar zonas sensibles como la lumbar.
- Cambiar de postura: Si se trabaja de pie o sentado durante largos períodos de tiempo, es recomendable cambiar de postura y realizar pequeñas pausas para moverse.
- Colchón adecuado: Dormir en un colchón cómodo y adecuado para la salud de la espalda puede prevenir molestias y contracturas.
Las contracturas musculares en la espalda pueden ser una molestia frecuente, pero existen medidas que se pueden tomar para aliviar el dolor y prevenir su aparición. El uso de medicamentos como Reflex Spray puede ser una opción efectiva para reducir las molestias. Sin embargo, es importante consultar a un médico si el dolor persiste o empeora.