Medicina en la antigua mesopotamia: conocimientos y prácticas

La antigua Mesopotamia, ubicada en la región que hoy en día comprende partes de Irak, Siria y Turquía, fue una de las primeras civilizaciones en desarrollar conocimientos y prácticas médicas. Aunque las fuentes sobre técnicas curativas en esta región son limitadas, se han encontrado textos y registros que nos permiten conocer algunos aspectos de la medicina de la época.

Índice

Prácticas quirúrgicas y tratamientos

La medicina en la antigua Mesopotamia se basaba en gran medida en creencias mágicas y religiosas. Los curanderos, conocidos como baru, ashipu y asu, tenían diferentes roles en el tratamiento de enfermedades. El baru era un sacerdote capaz de interpretar signos y síntomas, mientras que el ashipu se encargaba de exorcizar y purificar a través de la invocación de espíritus. Por otro lado, el asu era una especie de médico que aplicaba drogas y recetas curativas.

En la antigua Mesopotamia, las prácticas de estos curanderos se registraban en tablillas de arcilla. Por ejemplo, el tratado de diagnósticos y pronósticos de la biblioteca de Assurbanipal, conformado por cuarenta tablillas, describía síntomas y signos que se relacionaban con la enfermedad y su pronóstico. Estos textos también mencionaban prácticas quirúrgicas, como la reducción de fracturas, la apertura de abscesos y la curación de heridas.

El documento médico más antiguo conocido de la antigua Mesopotamia es una tablilla de Nippur del 2100 a.C. Este texto contiene quince recetas para tratar heridas mediante vendajes, lavados y emplastos. Las recetas incluían ingredientes como sustancias vegetales, animales y minerales, y se elaboraban con gran refinamiento. Por ejemplo, una de las recetas menciona la mezcla de vino seco, enebro y ciruelas, a la cual se le añadía cerveza y luego se aplicaba con aceite y vendas.

Diagnóstico y pronóstico

En la antigua Mesopotamia, el diagnóstico y el pronóstico de enfermedades se basaban en la observación de signos y síntomas, así como en interpretaciones mágicas y divinas. Los curanderos buscaban identificar el origen numénico del mal y utilizarlo como base para el tratamiento.

El tratado de diagnósticos y pronósticos asirio, por ejemplo, describía síntomas y signos desde la cabeza hasta los pies, pero no siempre se correspondían con enfermedades específicas. Algunos de estos signos eran interpretados de forma literal, como el zumbido constante en la oreja derecha o izquierda, mientras que otros tenían una connotación más simbólica, como la inflamación de los testículos como resultado de haber tenido relaciones sexuales con la suma sacerdotisa de un dios.

Además, existían otras fuentes que trataban los diagnósticos de manera más naturalista, aunque aún buscaban el origen numénico del mal. Por ejemplo, en una colección conocida como prescripciones para las enfermedades de la cabeza, se describía una operación que implicaba el uso de yeso hervido, sal de amoniaco y otros ingredientes para tratar una enfermedad en la cabeza.

Farmacopea asiria

La farmacopea asiria, que recopilaba más de 200 recetas, era utilizada para el tratamiento de diversas enfermedades y dolencias. Sin embargo, la mayoría de las plantas mencionadas en estas recetas no pueden ser identificadas con certeza en la actualidad. A pesar de esto, se puede apreciar la variedad de sustancias utilizadas en la medicina de la época.

Por ejemplo, una de las recetas recomendaba el uso de estiércol para el tratamiento de heridas, aunque no se especificaba el tipo de planta del cual provenía. Esto demuestra que la medicina en la antigua Mesopotamia se basaba en gran medida en el conocimiento empírico y en la experimentación con diferentes sustancias.

Avances y legado

Si bien la medicina en la antigua Mesopotamia estaba arraigada en creencias mágicas y religiosas, no se puede negar su importancia en el desarrollo de la medicina como disciplina. Los conocimientos y prácticas médicas de esta civilización sentaron las bases para futuros avances en el campo de la salud.

Hoy en día, la medicina ha experimentado avances significativos en términos de velocidad, eficiencia y precisión. La pandemia de Covid-19, por ejemplo, ha demostrado la importancia de la ciencia médica en la prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades.

A pesar de los avances, es fundamental reconocer y valorar los conocimientos y prácticas médicas de civilizaciones antiguas como la de la antigua Mesopotamia, ya que sentaron las bases para el desarrollo de la medicina moderna.

Consultas habituales

  • ¿Cuáles eran los roles de los curanderos en la antigua Mesopotamia?
  • ¿Qué tipos de tratamientos se utilizaban para curar heridas en la antigua Mesopotamia?
  • ¿Cómo se realizaban los diagnósticos y pronósticos de enfermedades en esa época?
  • ¿Qué tipo de sustancias se utilizaban en la farmacopea asiria?
  • ¿Cuál es el legado de la medicina en la antigua Mesopotamia en la actualidad?

La medicina en la antigua Mesopotamia se basaba en creencias mágicas y religiosas, pero también en la observación empírica y el uso de diferentes sustancias para el tratamiento de enfermedades. Aunque no contamos con una amplia cantidad de fuentes, los textos y registros encontrados nos permiten conocer algunos aspectos de la práctica médica en esta civilización antigua.

Es importante reconocer y valorar los avances realizados por civilizaciones antiguas como la de la antigua Mesopotamia, ya que sentaron las bases para el desarrollo de la medicina moderna. A través del estudio de estas prácticas y conocimientos, podemos comprender mejor la evolución de la medicina a lo largo de la historia y apreciar los avances científicos que nos han llevado a la medicina actual.

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