La campanilla, también conocida como trompeta de ángel, es una planta medicinal perteneciente al género Brugmansia de la familia Solanaceae. Esta planta es originaria de las regiones subtropicales de México, Centro y Sudamérica, extendiéndose a lo largo de los Andes de Colombia hasta el norte de Chile e incluso el sudeste de Brasil. Aunque existen alrededor de sesenta especies de campanilla, solo una decena de ellas, incluidos los híbridos, son aceptadas.
Descripción de la planta
La campanilla es un arbusto o pequeño árbol que puede alcanzar alturas de 3 a 11 metros. Sus hojas son alternas, generalmente largas de 10 a 30 cm y con una anchura de 4 a 18 cm, con bordes enteros o someramente dentados, y cubiertas de finas vellosidades. Las flores de la campanilla son péndulas y pueden medir hasta 30 cm de largo. Pueden ser blanquecinas, amarillas, rosas, naranjas o rojas. El fruto de la campanilla es una baya no espinosa obovada o en forma de huso que puede contener hasta más de 300 semillas centimétricas.
La campanilla tiene un perfume característico que se manifiesta principalmente al anochecer, atrayendo insectos nocturnos y murciélagos, que son los principales responsables de su polinización. Algunas especies de campanilla, como la Brugmansia sanguinea, son polinizadas por colibríes.
Cultivo de la campanilla
La campanilla crece fácilmente en climas sin heladas, preferentemente en suelos húmedos y fértiles bien drenados, a pleno sol o a media sombra. Su floración comienza a mediados o finales de la primavera en climas cálidos y continúa hasta el otoño. En inviernos fríos, las plantas cultivadas a la intemperie pueden necesitar protección, pero la raíz es resistente y rebrotará en primavera. Algunas especies de campanilla, como la Brugmansia Sphaerocarpium, prefieren temperaturas moderadas y noches frescas, y pueden no florecer si las temperaturas son muy elevadas.
La propagación de la campanilla se puede realizar fácilmente mediante la utilización de esquejes de 10 a 20 cm tomados del final de una rama y sembrándolos durante el verano. Además, existen diversos híbridos y cultivares de campanilla desarrollados para su uso como plantas ornamentales. Algunos de estos cultivares presentan flores dobles o hojas variegadas, añadiendo aún más belleza a esta planta.
Propiedades medicinales de la campanilla
La campanilla, al igual que otras plantas del género Brugmansia, es altamente tóxica debido a su contenido de alcaloides tropánicos, como la escopolamina y la hiosciamina. Por lo tanto, su consumo debe evitarse tanto en humanos como en animales, ya que puede resultar fatal. Incluso el simple contacto con los ojos puede producir dilatación de las pupilas o desigualdad en el tamaño pupilar.
A pesar de su toxicidad, la campanilla ha sido utilizada en algunas ocasiones de forma recreativa o en ceremonias chamánicas debido a sus efectos alucinógenos. Sin embargo, debido a la inestabilidad de los compuestos presentes en la planta, el grado de intoxicación es impredecible y puede ser peligroso.
Entre los efectos de su consumo se pueden experimentar sed, sequedad en la garganta, alucinaciones, distorsión de imágenes, sueño, recuperación de algunos recuerdos perdidos y erecciones prolongadas. Algunas personas pueden experimentar sensaciones de euforia y bienestar, mientras que en otros casos se pueden experimentar experiencias de terror y miedo.
Formas de uso de la campanilla como alucinógeno
El consumo de la campanilla como alucinógeno puede realizarse de diferentes formas. Una de las formas más comunes es hervir una o dos flores grandes en agua y beber la infusión resultante. En aproximadamente media hora, la persona estará bajo los efectos alucinógenos de la planta. Algunas comunidades indígenas, como los Achuar, raspan la corteza del tallo de la campanilla y obtienen un zumo verdoso que beben siempre a las 5 de la tarde.
También se pueden utilizar las semillas de la campanilla, ya que son fáciles de obtener y cada baya puede contener entre 50 y 100 semillas. Sin embargo, las semillas son más tóxicas que las flores, por lo que se requiere precaución al consumirlas. Con tan solo 5 o 6 semillas, se pueden experimentar intensas alucinaciones, que pueden ser tanto aterradoras como agradables. Es importante destacar que una persona que ha consumido campanilla no estará consciente de sus acciones, de lo que escucha o de lo que ve a su alrededor.
La campanilla, también conocida como trompeta de ángel, es una planta medicinal con efectos alucinógenos que no deben ser subestimados debido a su alta toxicidad. Aunque ha sido utilizada con fines recreativos y ceremoniales en algunas culturas, su consumo debe evitarse debido a los riesgos para la salud. Es importante recordar que la campanilla es una planta peligrosa y que su uso debe ser supervisado por profesionales de la salud en entornos controlados.