Medicina para la presión alta: bebidas para reducir la presión arterial

La presión arterial alta, también conocida como hipertensión, puede ser una condición preocupante ya que puede conducir a complicaciones graves como enfermedades cardíacas y derrames cerebrales. Además de los medicamentos recetados, una dieta adecuada puede ser una de las primeras líneas de defensa para mantener la presión arterial bajo control. Algunos alimentos y bebidas específicas pueden ser útiles para reducir la presión arterial. En este artículo, exploraremos más a fondo siete tipos diferentes de bebidas que pueden ayudar a reducir la presión arterial.

Índice

Jugo de tomate

El jugo de tomate ha sido objeto de numerosos estudios que sugieren que puede favorecer la salud del corazón. Un estudio realizado en Japón en 2019 concluyó que beber un vaso de jugo de tomate al día mejoraba la presión arterial sistólica y diastólica, así como los niveles de colesterol LDL. Otros estudios también han informado resultados similares. Es importante asegurarse de comprar jugo de tomate sin sal para evitar el sodio innecesario que puede aumentar la presión arterial.

Jugo de remolacha

El jugo de remolacha, ya sea crudo o cocido, ha demostrado tener efectos beneficiosos en la reducción de la presión arterial. Esto se debe a que la remolacha es rica en nitratos dietéticos, que se sabe que tienen efectos de reducción de la presión arterial. Se recomienda consumir jugo de remolacha crudo para obtener los mayores beneficios. Sin embargo, es importante recordar que otros compuestos presentes en la remolacha también pueden contribuir a su efecto en la presión arterial.

Jugo de ciruela

El jugo de ciruela, conocido por sus propiedades para aliviar la constipación, también se ha encontrado que reduce la presión arterial. Un estudio realizado en 2010 encontró que consumir tres ciruelas pasas al día reducía significativamente la presión arterial sistólica. Consumir seis ciruelas pasas al día proporcionaba una reducción adicional en la presión arterial sistólica. También se encontró que las ciruelas pasas reducían los niveles de colesterol LDL. Para aprovechar estos efectos, se puede beber un vaso de jugo de ciruela al 100% o hacerlo en casa licuando ciruelas secas remojadas.

Jugo de granada

Las granadas son conocidas por sus propiedades antioxidantes y también pueden contribuir a una dieta saludable para el corazón. Un estudio realizado en 2016 encontró que el consumo de jugo de granada ayudaba a reducir la presión arterial sistólica y diastólica. Se recomienda consumir al menos 240 ml de jugo de granada al día para obtener los beneficios en la presión arterial. Es importante asegurarse de que el jugo de granada sea 100% jugo y no contenga azúcar añadido.

Jugo de bayas

Las bayas, especialmente los arándanos, son conocidas por sus propiedades antioxidantes y también se ha encontrado que tienen efectos beneficiosos en la presión arterial. El consumo de jugo de arándano o cereza ha demostrado mejorar la presión arterial en algunos estudios. Una revisión realizada en 2016 encontró que las bayas también reducían la presión arterial sistólica y el colesterol LDL. Aunque se necesita más investigación para comprender completamente el papel de las bayas en la prevención y el control de la enfermedad cardíaca, se puede optar por jugo de bayas sin azúcar añadido.

Leche descremada

La leche descremada y otros productos lácteos bajos en grasa son recomendados en la dieta DASH, un enfoque dietético diseñado para prevenir y tratar la presión arterial alta. Un estudio realizado en 2011 encontró que el consumo de leche baja en grasa se asociaba con un menor riesgo de presión arterial alta. Se recomienda consumir de dos a tres porciones de productos lácteos bajos en grasa al día. La leche descremada evaporada también puede ser una buena opción para agregar a bebidas como el café.

El té, especialmente el té verde, ha sido objeto de numerosos estudios sobre su efecto en la presión arterial. Una revisión realizada en 2014 encontró que el consumo a largo plazo de té negro y té verde reducía la presión arterial sistólica y diastólica. Sin embargo, se observó una reducción más significativa en la presión arterial con el consumo de té verde. Por lo tanto, el té verde puede ser una buena opción para incluir en la dieta para reducir la presión arterial.

Consideraciones sobre el café y el alcohol

El consumo de café y alcohol puede tener efectos variados en la presión arterial. El café puede causar un aumento temporal en la presión arterial debido a la cafeína, pero este efecto puede ser menos pronunciado en los bebedores regulares de café. Según una revisión de estudios, el consumo moderado de café es seguro e incluso puede ser beneficioso para personas sanas y aquellas con presión arterial alta. Sin embargo, si tienes hipertensión, es importante consultar a tu médico sobre la cantidad de café que puedes consumir de manera segura. En cuanto al alcohol, aunque se pensaba que un consumo moderado podía reducir la presión arterial, investigaciones recientes sugieren que incluso el consumo moderado de alcohol puede plantear riesgos para la salud del corazón. Además, los medicamentos para la presión arterial y el alcohol no deben mezclarse. Es importante hablar con tu médico para determinar cuál es un nivel seguro de consumo de alcohol para ti si tienes presión arterial alta.

Otras formas de reducir la presión arterial

Además de incorporar bebidas que reducen la presión arterial a tu dieta, hay otras medidas que puedes tomar para ayudar a reducir tus niveles de presión arterial:

  • Mantente activo: Incorporar actividad física en tu rutina diaria puede ser tan efectivo como algunos medicamentos para reducir la presión arterial. La Asociación Americana del Corazón recomienda 150 minutos de actividad moderada o 75 minutos de actividad vigorosa por semana.
  • Pierde peso: Incluso perder unos pocos kilos puede ayudar a reducir la presión arterial, especialmente si tienes sobrepeso u obesidad.
  • Sigue la dieta DASH: La dieta DASH, diseñada específicamente para prevenir y tratar la presión arterial alta, enfatiza alimentos no procesados como frutas, verduras, granos integrales y proteínas magras.
  • Deja de fumar: Fumar aumenta la presión arterial y puede endurecer las arterias, lo que puede resultar en una presión arterial más alta.
  • Gestiona el estrés: El estrés crónico puede contribuir a la presión arterial alta. Encuentra formas saludables de manejar el estrés y reserva tiempo para la relajación.

Hay varias bebidas que pueden ayudar a reducir la presión arterial, como el jugo de tomate, el jugo de remolacha, el jugo de ciruela, el jugo de granada, el jugo de bayas, la leche descremada y el té. Sin embargo, es importante recordar que estos alimentos y bebidas no deben reemplazar los medicamentos recetados y siempre es recomendable consultar a un médico antes de realizar cambios significativos en la dieta o el tratamiento de la presión arterial alta.

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