La carboxiterapia facial es un tratamiento estético no invasivo que utiliza dióxido de carbono (CO2) para mejorar la apariencia de la piel. A través de microinyecciones de CO2 medicinal debajo de la piel, se logra oxigenar los tejidos, eliminar marcas de fatiga, arrugas y ojeras. Este tratamiento es especialmente efectivo en zonas sensibles como las ojeras y ofrece resultados visibles en una sola sesión.
Beneficios de la carboxiterapia facial
La carboxiterapia facial ofrece una serie de beneficios para la piel:
- Mejora la circulación: El dióxido de carbono dilata los vasos sanguíneos, lo que aumenta la oxigenación de los tejidos y mejora la circulación.
- Reafirma y unifica el tono de la piel: Estimula la producción de colágeno, lo que proporciona elasticidad y firmeza a la piel y ayuda a unificar su tono.
- Recupera la luminosidad natural: La carboxiterapia facial devuelve el esplendor y la luminosidad natural a la piel, eliminando el aspecto cansado y apagado.
- Trata ojeras y bolsas de grasa: Es especialmente eficaz en el tratamiento de ojeras oscuras y bolsas de grasa debajo de los ojos, mejorando la circulación y reduciendo la hinchazón.
Procedimiento de la carboxiterapia facial
La carboxiterapia facial es un procedimiento sencillo y ambulatorio que no requiere cirugía ni hospitalización. Se utiliza un equipo especializado para controlar la dosis, velocidad del flujo, tiempo y temperatura del gas durante las microinyecciones de CO2 en los tejidos afectados. El CO2 se aplica mediante una aguja muy fina, similar a la utilizada para la administración de insulina en personas diabéticas.
La duración del tratamiento puede variar entre 15 y 20 minutos, dependiendo de las zonas a tratar. Se recomienda realizar hasta 2 sesiones por semana, aunque esto será determinado por el especialista según las necesidades de cada paciente.
Después de las microinyecciones, el especialista suele realizar un ligero masaje en la zona para distribuir el dióxido de carbono y promover su circulación. El tratamiento es indoloro y seguro, y permite que la persona retome sus actividades normales de inmediato.
Contraindicaciones de la carboxiterapia facial
Si bien la carboxiterapia facial es un tratamiento seguro y eficaz, existen algunas contraindicaciones que deben tenerse en cuenta:
- Enfermedades cardíacas: No se recomienda en personas con enfermedades congénitas del corazón, infarto, angina de pecho, insuficiencia cardíaca grave o enfermedad cardíaca congestiva.
- Presión arterial alta: No se aconseja en personas con presión arterial alta.
- Problemas respiratorios: No es conveniente para personas con apnea del sueño, enfermedades pulmonares graves o crónicas.
- Embarazo y lactancia: Las mujeres embarazadas o lactantes deben consultar a su médico antes de realizar el tratamiento.
- Otras contraindicaciones: También se desaconseja en casos de gangrena, infecciones virales crónicas, infecciones cutáneas agudas, inflamaciones locales y trastornos de la coagulación.
Es importante que la carboxiterapia facial sea realizada por un especialista en el tema y que se realice una evaluación previa para determinar la idoneidad del tratamiento en cada caso.
La carboxiterapia es un tratamiento que utiliza dióxido de carbono para mejorar la apariencia de la piel y reducir la grasa localizada. Si bien no es un tratamiento específico para perder peso, combinado con hábitos de vida saludables, una dieta adecuada y ejercicio físico, puede ayudar a eliminar la grasa acumulada y lograr una pérdida de peso de aproximadamente 8-10 kilos con 12-15 sesiones.
La carboxiterapia funciona estimulando la circulación y potenciando la oxidación de los ácidos grasos en el músculo. Esto permite reducir la grasa localizada debajo de la piel en zonas como el abdomen, las caderas, la espalda y las cartucheras.
Tener en cuenta que cada paciente es diferente y los resultados pueden variar según las características individuales. Además, se recomienda combinar el tratamiento con una dieta adecuada y ejercicio físico para potenciar los efectos de la carboxiterapia.
Las sesiones de carboxiterapia suelen durar entre 30 y 60 minutos, y se recomienda realizar un mínimo de 10 sesiones, 2-3 veces a la semana, para comenzar a ver resultados significativos. Es importante acudir a un centro de estética de confianza para recibir asesoramiento personalizado sobre el número de sesiones necesarias según las metas individuales de pérdida de grasa.
La carboxiterapia facial es un tratamiento estético no invasivo que utiliza dióxido de carbono para mejorar la apariencia de la piel. Ofrece múltiples beneficios, como mejorar la circulación, reafirmar y unificar el tono de la piel, recuperar la luminosidad natural y tratar ojeras y bolsas de grasa. Si bien no es un tratamiento para perder peso, combinado con una dieta adecuada y ejercicio físico, puede ayudar a eliminar la grasa localizada y lograr una pérdida de peso de aproximadamente 8-10 kilos. Es importante realizar el tratamiento con un especialista y seguir las indicaciones médicas para obtener los mejores resultados.