El envejecimiento es un proceso natural en el que la piel pierde elasticidad y colágeno, resultando en flacidez. En el rostro, una de las áreas más afectadas es la mejilla, lo que comúnmente se conoce como el efecto bulldog. Afortunadamente, existen tratamientos no invasivos que pueden ayudar a combatir esta condición y mantener un contorno facial definido, sin necesidad de someterse a cirugías.
Cómo recuperar el contorno facial
Si deseas prevenir o reducir los efectos del efecto bulldog de manera rápida, segura y sin cirugía, la mejor solución es optar por un tratamiento combinado de Ultraformer III con Endymed. El primero es un ultrasonido que utiliza tecnología microfocalizada para estimular la retracción de la capa más profunda de la membrana muscular de los párpados, las mejillas, la papada y el cuello. El segundo es una radiofrecuencia potente con tecnología 3DEEP, que penetra tres veces más en la piel y ofrece resultados superiores. Esta combinación ofrece una solución efectiva para combatir la flacidez.
Los beneficios de este tratamiento son numerosos:
- Efecto inmediato: en una sola sesión, se puede notar un efecto lifting en la piel, caracterizado por una apariencia más lisa, firme y joven. Con el paso de los tres meses siguientes al tratamiento, se espera que los resultados mejoren aún más.
- Recuperación rápida: el procedimiento se realiza en el consultorio del médico y no requiere tiempo de recuperación. Después de la consulta, puedes volver a tus actividades habituales de inmediato.
- Periodicidad según la madurez de la piel: para personas con piel más joven (hasta los 30 años), se recomienda realizar el tratamiento con Ultraformer III una vez al año. Para pieles más maduras, a partir de los 40 años, es ideal repetir la aplicación cada seis meses. En el caso de Endymed, la periodicidad puede ser más frecuente para mantener los resultados.
- Ventajas sobre el tratamiento quirúrgico: la combinación de la radiofrecuencia Endymed y los ultrasonidos Ultraformer III proporciona resultados similares al efecto de un lifting quirúrgico, pero con una inversión menor y sin necesidad de someterse a tratamientos postoperatorios.
Para obtener resultados más satisfactorios y duraderos, es importante complementar el tratamiento con dos prácticas adicionales:
Qué son los cachetes de bulldog
Los cachetes de bulldog se refieren a la acumulación de grasa en las comisuras de la boca, lo que da una apariencia triste. Esta grasa, conocida como jowl, está relacionada con la debilidad de los ligamentos faciales, lo que provoca que la grasa en esa área ceda y genere una apariencia similar a la de un bulldog.
Este fenómeno es común durante el proceso de envejecimiento, cuando las estructuras faciales se debilitan debido a la gravedad, lo que resulta en la pérdida de los ángulos faciales.
Afortunadamente, existen procedimientos mínimamente invasivos que pueden ayudar a solucionar este problema:
Reposicionamiento de estructuras
En casos de debilidad en los ligamentos, el reposicionamiento es clave y se puede lograr mediante diferentes técnicas:
- Ácido Hialurónico en puntos estratégicos: la aplicación de ácido hialurónico en la fosa temporal, los pómulos y el arco mandibular puede devolver las estructuras a su posición original sin alterar la anatomía natural. Trabajar en estas tres áreas simultáneamente brinda resultados óptimos.
- Bioestimuladores: estas sustancias generan colágeno nuevo, tensando la piel y mejorando su calidad. En casos de exceso de grasa, se recomienda eliminarla antes de este tratamiento para obtener resultados más efectivos y duraderos.
Eliminación de grasa localizada
Gran parte de la flacidez facial se debe al exceso de grasa localizada. La eliminación de esta grasa puede restaurar la armonía facial:
- Lipoenzimas: se inyectan cócteles localizados para eliminar la grasa en áreas específicas. Este tratamiento es ideal para pequeños cúmulos de grasa y generalmente requiere múltiples sesiones.
- Perfilamiento láser: perfecto para casos de grasa más abundante. Con una cánula y láser, se elimina la grasa y se tensa la piel simultáneamente, prolongando los resultados.
Opciones quirúrgicas
Para resultados más radicales, se puede considerar un lifting quirúrgico que estire la piel por completo y restaure las estructuras faciales. Sin embargo, tener en cuenta que los tratamientos combinados suelen ofrecer una mejor cobertura y mejores resultados. Siempre se deben personalizar las técnicas según las necesidades y objetivos individuales.
Los cachetes de bulldog, ese exceso de grasa en las comisuras de la boca que puede conferir una apariencia triste, son una preocupación común relacionada con el envejecimiento y la debilidad de los ligamentos faciales. Afortunadamente, la medicina estética ofrece soluciones efectivas para restaurar la armonía facial y rejuvenecer tu aspecto.
A medida que envejecemos, es común que la piel de nuestras mejillas comience a perder firmeza y se vuelva flácida. Afortunadamente, la medicina estética ofrece diferentes tratamientos y soluciones para combatir la flacidez en las mejillas.
Por qué aparece la flacidez en las mejillas
La flacidez en las mejillas es uno de los principales signos del envejecimiento. A medida que envejecemos, nuestra piel se vuelve más floja debido a la pérdida de elastina y colágeno. La gravedad afecta especialmente las áreas más susceptibles, como las mejillas, lo que resulta en la pérdida de firmeza y en un aspecto caído.
Además del envejecimiento natural, otros factores como los cambios bruscos de peso y la exposición continua al sol pueden agravar la flacidez en las mejillas.
Qué puedes hacer para evitar o eliminar la flacidez de las mejillas
Gracias a los avances en medicina estética, existen diferentes tratamientos para reafirmar la flacidez en las mejillas. Estos tratamientos pueden ser no quirúrgicos o quirúrgicos, y cada uno tiene su propia función específica.
Sin cirugía
El tratamiento con hilos tensores es una opción efectiva para mejorar la flacidez en las mejillas. Este procedimiento consiste en la colocación de finos hilos compuestos por diversas sustancias en el tejido subcutáneo para levantar la piel del rostro y brindar firmeza.
Los rellenos faciales también son una opción para rellenar la zona de flacidez. Estos consisten en la inyección de sustancias como el ácido hialurónico, la grasa autóloga o la hidroxiapatita cálcica para proporcionar mayor firmeza en las mejillas.
Con cirugía
Los tratamientos quirúrgicos están indicados para pacientes que requieren mejorar la estructura muscular o ósea de las mejillas. Estas opciones incluyen implantes faciales en 3D y el injerto de grasa.
Los implantes faciales personalizados en 3D permiten crear prótesis perfectas para cada rostro, mientras que el injerto de grasa consiste en la inyección de grasa del propio paciente en las mejillas para lograr un efecto natural y firmeza.
Estos tratamientos de rejuvenecimiento facial pueden complementarse con otras intervenciones quirúrgicas, como el lifting facial de tercio medio, para obtener resultados más completos.
La flacidez en las mejillas es un problema común relacionado con el envejecimiento. Afortunadamente, existen diferentes tratamientos disponibles para mejorar la apariencia de las mejillas y recuperar la firmeza de manera no invasiva o quirúrgica.